Cuentan que los culpables de la situación actual son los “MERCADOS”.
Creemos que “mercado” es un eufemismo que en realidad quiere decir:
especuladores, multinacionales, trusts
de capitalistas etc., que son los que mueven en realidad toda la
economía mundial y especialmente al occidental, y juegan con la economía de los
pueblos y de sus habitantes con la única finalidad de aumentar sus ganancias de
una forma cruel e indiscriminada.
Este entramado ha estado, durante muchos años arropado, consentido y en
muchas ocasiones encubierto por políticos mediocres y a veces corruptos que se
han aprovechado o al menos se han beneficiado de la situación.
Esta situación que es común a todos los estamentos, también se da, como es
lógico, en los ayuntamientos.
Es cierto que el gobierno central les ha transferido competencias que en
muchos casos no han indo acompañadas de las asignaciones presupuestarias, pero
también es cierto que por lo general han gastado alegremente los presupuestos
endeudándose hasta límites insoportables.
Han hinchado el número de empleados públicos (funcionarios y laborales)
hasta el doble y el triple de las necesidades reales y casi siempre por
intereses espurios.
Han gastado ingentes cantidades del presupuesto en carteles anunciadores,
festejos, veladas y toda clase de actos totalmente ajenos a ellos y en su gran
mayoría correspondientes a entidades pertenecientes a la iglesia católica.
Han proyectado y construido centros deportivos mastodónticos y totalmente
desmesurados para la población a la que tenían que servir, con los
consiguientes gastos no sólo de construcción sino también de mantenimiento.
Han pagado muy generosamente a alcaldes y concejales (en estos gastos
siempre han estado de acuerdo gobierno y oposición, por aquello de que
déjalos…déjalos que mañana me tocará a mí) “liberando” en muchos ayuntamientos
a la totalidad de los concejales del equipo de gobierno si tenían mayoría
absoluta y a la mayoría de los concejales de gobierno y a concejales de la
oposición si necesitaban de ésta para poder gobernar; y otros muchos excesos
como: teléfonos móviles oficiales, ágapes a porrillo, gastos de representación
etc.
Ahora ha llegado la hora de las vacas flacas y no saben cómo salir del
atolladero, pero eso sí, sus suculentos sueldos, gratificaciones y asignaciones
por asistencia a plenos, comisiones de gobierno, etc. Esos ni tocarlos. Lo más
fácil es hacer recortes en gastos de servicios fundamentales, como son limpieza
de calles, recogida de basura, atención a centros de enseñanza o sueldos de los
empleados, que son los primeros que han comenzado a sufrir las consecuencias al
dejar de percibir en la mayoría de los casos, la nómina de junio junto con la
paga extraordinaria y todos los que no son funcionarios con la espada de
Damocles sobre sus cabezas de ser despedidos
Acabo de oír que Rajoy pretende reducir el número de concejales en un 30% y
regular el sueldo de alcaldes y concejales. Llega tarde…como casi siempre
ocurre con los políticos, y lo hace mal porque:
a)Refuerza la diputaciones, (instituciones caducas) en vez de suprimirlas o reformarlas para reconvertirlas en meros instrumentos administrativos al servicio de los pequeños ayuntamientos.
b)Porque disminuye el número de concejales lo que debelita la democracia al mermar las posibilidades de los partidos minoritarios a formar parte del consistorio.
c)Porque aunque habla de regular los sueldos de alcaldes y concejales (nunca es tarde si la dicha es buena) se olvida de regular el número de "liberados" atendiendo a la magnitud y complejidad de los distintos ayuntamientos.
a)Refuerza la diputaciones, (instituciones caducas) en vez de suprimirlas o reformarlas para reconvertirlas en meros instrumentos administrativos al servicio de los pequeños ayuntamientos.
b)Porque disminuye el número de concejales lo que debelita la democracia al mermar las posibilidades de los partidos minoritarios a formar parte del consistorio.
c)Porque aunque habla de regular los sueldos de alcaldes y concejales (nunca es tarde si la dicha es buena) se olvida de regular el número de "liberados" atendiendo a la magnitud y complejidad de los distintos ayuntamientos.